¿Sabías que?
Sofonisba Anguissola es considerada la primera pintora de éxito del Renacimiento. A los 27 años se estableció en la corte del Rey Felipe II en Madrid. Fue dama de la corte de Isabel de Valois (la tercera esposa del rey). Cuando muere la reina, continúa como tutora de las infantas.
Como pintora de la corte, trabajó estrechamente con Alonso Sánchez Coello, aproximándose mucho ambos en su estilo pictórico.Pintó muchos de los retratos oficiales de la Corte, incluyendo los de la reina y otros miembros de la familia real, como el que nos ocupa, el de su hijo Don Carlos.
Sofonisba pintó este cuadro del príncipe a petición suya. Don Carlos quedó tan entusiasmado con el retrato, que no sabía cómo agradecérselo a la pintora. Tanto le gustó, que le encargó a Coello (pintor de cámara) ni más ni menos que 19 copias para repartirlas entre servidores y familia. Le pagó a Sofonisba una cantidad que excedía exorbitantemente al precio normal de un retrato de ese tamaño(¡un diamante de 1.500 escudos!).
V.Carderera.”Sofonisba Anguissola pintando al príncipe Carlos”. Col.particular
Uno de estos retratos, que debieron ser pintados en torno a 1567, es el que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo.
El retrato de Sofoniba Anguissola fue un bálsamo para la autoestima del Príncipe, ya que idealiza su rostro y cuerpo, quién en realidad había nacido con graves malformaciones físicas y trastornos psicológicos. En esta obra, el protagonista tiene un aspecto más despierto, más sano y ante todo menos amargado que en el de los de Sanchez Coello. Llama la atención el atuendo y la riqueza del traje, con el uso de ese blanco azulado para la seda, el oro rojizo de la cadena del toisón y los preciosos botones que representan animales heráldicos.
¿Cúal de los dos retratos es el que ideó Sofonisba y cúal el de Coello?… Si lees atentamente la descripción y te fijas en el cuadro superior, lo descubrirás enseguida.
La luz blanca del sol se puede descomponer en básicamente seis colores: magenta, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. Si decimos básicamente, es porque son muchos más los colores intermedios (como ocurre con el añil o índigo que aparece en el arco iris).A todos estos colores los denominamos el espectro de color.
Esto es fácilmente demostrable cuando llueve. Los rayos del sol pasan entre las gotas de lluvia que actúan como primas de cristal que descomponen esa luz solar en los siete colores del arco iris.Pero si la luz blanca se puede descomponer, también podemos recomponerla y eso es lo que habéis demostrado vosotros con vuestra ruleta/peonza.
Habéis pintado la ruleta con los colores primarios y secundarios (los 6 colores básicos del espectro) y al hacerla girar rápidamente, los colores parecen mezclarse entre sí reproduciendo un efecto irisado que se correspondería con un rayo de luz blanca.
Estos experimentos fueron realizados por primera vez por Isaac Newton en 1676.
